
Aprender a cuidar a un ser querido con Alzheimer u otro tipo de demencia puede ser un viaje difícil y emocional. Dado que actualmente no existe cura para el Alzheimer, a menudo son los cuidados y el apoyo de los familiares los que más influyen en la calidad de vida de una persona. Sin embargo, a medida que la salud física y mental de una persona empieza a disminuir, es habitual que los cuidadores familiares se sientan frustrados o abrumados.
Si cuida a una persona con Alzheimer o demencia, es importante que recuerde que no está solo. Tanto si actualmente proporciona cuidados diarios como si está tomando la decisión de buscar servicios profesionales de atención domiciliaria, hay recursos disponibles para ayudarle a tomar las mejores decisiones para su ser querido y para usted.
Señales tempranas de Alzheimer y demencia
El Alzheimer es un tipo de demencia, un término general para referirse a la pérdida de memoria y otras capacidades mentales lo suficientemente grave como para perturbar la vida cotidiana. Existen varios signos de alerta temprana del Alzheimer. Sin embargo, basta un solo síntoma para justificar una cita con el médico. Si su ser querido presenta alguno de los siguientes signos tempranos de demencia, no debe ignorarlos:
- Pérdida de memoria que perturba la vida cotidiana
- Retos en la resolución de problemas
- Dificultad para completar tareas familiares
- Confusión con el tiempo o el lugar
- Colocar mal las cosas
- Cambios de humor o de personalidad
- Disminución o falta de juicio
Etapas del Alzheimer

El Alzheimer es una enfermedad de progresión lenta que suele presentarse en tres fases: temprana, media y tardía. Sin embargo, no hay dos casos de Alzheimer iguales, y cada persona experimentará los síntomas de la enfermedad de forma ligeramente diferente. Dicho esto, hay características de cada etapa para las que puede empezar a prepararse como cuidador.
Fase inicial
Durante la fase inicial de la enfermedad de Alzheimer, puede parecer que una persona funciona con relativa normalidad e independencia. Puede que aún sea capaz de conducir, mantener un trabajo y participar en actividades sociales. Sin embargo, es probable que los familiares observen que la persona tiene frecuentes lapsus de memoria, como olvidar palabras conocidas o la ubicación de objetos cotidianos. Otras dificultades frecuentes durante la fase inicial del Alzheimer son el olvido de material que se acaba de leer, la pérdida o el extravío de objetos valiosos y el aumento de los problemas de planificación u organización.
En esta etapa, las personas con Alzheimer suelen ser todavía capaces de tomar el control de su salud y pueden centrar su energía en tomar decisiones que mejoren su calidad de vida en el futuro. La fase inicial también es un momento ideal para hacer planes financieros, legales y para el final de la vida, ya que la persona con demencia todavía puede participar en el proceso de toma de decisiones.
Etapa intermedia
La fase media del Alzheimer suele ser la más larga y, a menudo, dura varios años. Una vez que una persona alcanza esta fase, necesitará mucha más ayuda y un mayor nivel de cuidados. Los signos de la enfermedad serán cada vez más evidentes y pronunciados. También es probable que la persona confunda sus palabras, se enfade o frustre de forma inesperada o se comporte de forma inusual, como negarse a bañarse. Aun así, los pacientes en la fase media del Alzheimer pueden conservar gran parte de su independencia. Por ello, es esencial averiguar qué puede hacer la persona por sí misma o encontrar formas de simplificar sus tareas cotidianas.
A medida que la enfermedad avanza y aumenta la necesidad de cuidados más intensivos, los cuidadores en esta etapa pueden beneficiarse de opciones de atención domiciliaria profesional a tiempo parcial. Contratar a un asistente sanitario domiciliario (HHA) o a un cuidador puede proporcionar un descanso muy necesario para la salud mental y, al mismo tiempo, garantizar que su ser querido reciba unos cuidados seguros y de alta calidad.
Fase tardía
En la fase avanzada de la enfermedad de Alzheimer, los síntomas de demencia son graves y requieren amplios cuidados a tiempo completo. La persona tendrá dificultades extremas o perderá por completo su capacidad para mantener conversaciones, responder a su entorno y controlar sus movimientos. Es posible que aún pueda hablar y formar frases, pero le resultará difícil comunicar el dolor a medida que sus capacidades cognitivas sigan disminuyendo. En esta fase también es frecuente que se produzcan cambios significativos en la personalidad, lo que hace que la experiencia sea especialmente difícil para los seres queridos del paciente.
Una persona con Alzheimer en fase avanzada se beneficiará de menos interacciones desafiantes, como escuchar música relajante o recibir el apoyo y la tranquilidad de una caricia suave. Los cuidadores y los seres queridos también pueden beneficiarse de los servicios de apoyo a domicilio, como los cuidados paliativos, destinados a proporcionar confort y dignidad a los pacientes al final de su vida.
Emerest

En Emerest Health, ofrecemos atención domiciliaria profesional y servicios sanitarios especializados para personas con Alzheimer o demencia. Nos comprometemos a proporcionar una atención de alta calidad, centrándonos en la compasión y la individualización para servirle mejor a usted y a su ser querido.
En nuestros centros de Connecticut, Nueva York y Nueva Jersey, ofrecemos servicios de atención domiciliaria con auxiliares de salud a domicilio (HHA) profesionales. Nuestros cuidadores están altamente capacitados en el cuidado de pacientes con Alzheimer y demencia. Nuestras sedes de Nueva York y Nueva Jersey también ofrecen Emerest Care, un programa de Monitorización Remota de Pacientes (RPM) personalizado para monitorizar soluciones basadas en las necesidades individuales de los pacientes.
Si está interesado en nuestros servicios de atención domiciliaria, póngase en contacto con nosotros hoy mismo para contratar a un cuidador o para que le paguen por cuidar a su ser querido.